Mazda lanzará los primeros vehículos con motor L6 durante 2022

Se espera que la compañía renueve algunos modelos o que incluso los reemplace.

Poco a poco ha ido surgiendo la información en torno a la nueva familia de vehículos Mazda con motor de seis cilindros en línea y tracción trasera. Hasta el momento la marca únicamente ha confirmado la existencia de dicho propulsor, pero la revelación de qué vehículos lo portarán sigue siendo un secreto (a voces).

De acuerdo con un reporte reciente de Nikkei Asia, el fabricante japonés planea comenzar con la producción de este motor durante el año 2022. Las fuentes de esta noticia son proveedores de la compañía, quienes revelaron que el ensamble iniciará durante los primeros meses del año y se realizará en la planta localizada en la ciudad de Hofu.

Nuevas camionetas

Pero eso no es todo. También adelantaron que la compañía planea lanzar nuevos productos y dos de ellos serán camionetas. De hecho, se contempla que sean los sucesores generacionales de CX-5 y CX-8 (vehículo pensado para el mercado asiático), e incorporarán la configuración del motor longitudinal con tracción frontal, beneficiando las sensaciones de manejo.

Asimismo, debido a la buena aceptación de los mencionados SUV, existe la posibilidad de que Mazda decida prolongar el ciclo de vida de ambos productos (CX-5 y CX-8) y que coexistan con los vehículos que en teoría los reemplazarán. Es importante recalcar que esto no es oficial.

Por otra parte, los rumores señalan que los nuevos productos de Mazda serán impulsados por distintas opciones motrices, incluyendo un nuevo propulsor Skyactiv-X, o unidades a gasolina o diésel. En cuanto a los de seis cilindros, es casi un hecho que tendrán un desplazamiento de 3.0L y 3.3L, y estarán acompañados de hibridación suave.

El motor rotativo vuelve

Adicionalmente, también se dieron noticias sobre el regreso del motor rotativo al portafolio de la compañía. Esto era muy esperado por los fanáticos, sin embargo, as cosas serán un poco distintas a como se esperaban, porque el plan consiste en utilizar a dicho motor como un generador para vehículos eléctricos. El reto es conseguir una autonomía superior a la del actual MX-30.