¡El SSC Tuatara rompe récord y se convierte en el automóvil más rápido del mundo!

El hiperauto cuenta con 1,750 caballos de fuerza y superó los 500 km/h.

La batalla por tener el automóvil más rápido del mundo se encuentra en uno de sus momentos más calientes, justo cuando estamos a semanas de presenciar la llegada de nuevos hiperautos, como el Hennessey Venom F5 o Koenigsegg Agera. Sin embargo, aunque este par y otros vehículos ya existentes prometen un desempeño sin igual, todo indica que ya tenemos al nuevo rey de la velocidad terrestre y se trata del SSC Tuatara.

En el pasado ya les hemos hablado sobre este automóvil desarrollado por SSC (Shelby Super Cars), la misma empresa que en la década de los 2000 creó al Ultimate Aereo, y que, dicho sea de paso, de 2007 a 2010 ostentó el título del auto de producción más rápido del mundo. Ahora vuelven a reclamar este prestigioso reconocimiento, y de qué manera lo hicieron…

Antes de dar todos los detalles de la hazaña, creo que es pertinente describir al auto que lo logró. Su nombre es Tuatara y cuenta con un diseño con un coeficiente aerodinámico de 0.279, además de un monocasco fabricado enteramente en fibra de carbono.

A diferencia de otros hiperautos que ya incorporan tecnología híbrida, el SSC Tuatara únicamente recibe vida por parte de un motor V8 5.9L biturbo que por sí solo genera 1,350 caballos de fuerza, aunque si se emplea combustible E85 esta cifra asciende a unos impresionantes 1,750 caballos de fuerza, y justo aquí es donde empieza lo más interesante del automóvil…

Gracias a estos impresionantes números, puede acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos y conseguir velocidades máximas muy por encima de lo que hasta ahora se había visto en un automóvil de producción.

Para ver realmente cuáles son las capacidades de este auto, la compañía de origen estadounidense acudió el 10 de octubre con el Tatuara a la Ruta 160, específicamente a un tramo de 7 millas (poco más de 11 km) cerca de Las Vegas, Nevada, donde fue posible probar su velocidad máxima y, como ya se dieron cuenta, obtener el récord mundial.

El encargado de conducir el auto fue Oliver Webb, piloto profesional de carreras, quien hizo dos pruebas de alta velocidad (en direcciones opuestas) con el objetivo de cumplir con los criterios que se piden para validar el registro y obtener el récord.

Durante la primera pasada, Webb consiguió una velocidad tope de 484,53 km/h, sin embargo, en el regreso elevó este número hasta 532,93 km/h, dando como resultado una velocidad promedio de 508.73 km/h y coronándose como el auto de producción más rápido del mundo.

Asimismo, para validar el resultado, los encargados de SSC tuvieron que cumplir con otras regulaciones, como: utilizar un automóvil idéntico al que puede adquirir cualquier cliente, montar neumáticos de calle y emplear combustible regular (que no sea de carreras). Igualmente, todo el registro se hizo mediante GPS certificados y con testigos de velocidad.

No sabemos qué marca será la primera en desafiar este logro, pero nos emociona conocer hasta dónde podrá llegar esta batalla.