Si tienes un McLaren 720S puedes hacer que luzca como un Senna GTR

Una vez más el mercado postventa llega al rescate, y ahora podemos ver un atlético modelo británico, muy parecido a su hermano de portafolio.

El mundo de los millonarios es muy curioso, pues tener mucho dinero no te garantiza poder acceder a modelos exclusivos. No obstante, los mercados de nicho, como el de postventa, ven en esto una oportunidad. Este es el caso de Darwinpro, un especialista en carrocerías que ofrece una especie de conversión del McLaren 720S a Senna GTR.

El parecido solamente es por inspiración

La compañía se esmeró en realizar un conjunto especial para el biplaza de menos caballaje, pero se inspiró en el Senna GTR, cuya puesta a punto era un tanto más agresiva que el modelo de producción normal, si es que se toma como válida esa expresión.

Darwinpro creó elementos como splitter, lip, faldones, difusor posterior inferior y un inmenso alerón trasero, todo hecho a base de fibra de carbono expuesta y con un terminado brillante, para otorgar una apariencia más agresiva al 720S.

El resultado parece inmejorable, pero como podrás adivinar, no se trata de un kit de carrocería económico, de hecho, solo las partes como los faldones, el lip y el difusor trasero tienen un costo de 18,550 dólares, el equivalente a cerca de 370,000 pesos mexicanos.

Si, además quisieras incluir el muy generoso alerón posterior, tendrías que desembolsas una cantidad extra de 6,875 billetes verdes, aunque hay una variante más exclusiva que alcanza los 9,375 dólares, o entre 137,500 y 187,500 pesos mexicanos, aproximadamente.

Los cambios no resultan funcionales

Los cambios son solo estéticos, de hecho, Darwinpro ni siquiera menciona si existe alguna especie de mejora en la aerodinámica del vehículo, algo que luce improbable, pues el diseño parece ser solo para mejorar el exterior de este biplaza.

No cabe duda que las grandes ligas son eso, muy grandes, y poder equipar tu deportivo con un kit estético de casi medio millón de pesos es prohibitivo, aunque soñar es gratis.