¿Sabes en qué consiste y qué mide el Ciclo WLTP?

Probablemente lo has escuchado en muchas ocasiones, pero ¿sabes qué es?

Vivimos en un mundo donde todas las industrias, o la mayoría de ellas, apuntan a tener procesos más limpios y con menos huellas contaminantes. Una de las más criticadas en este rubro es la del automóvil, pero, gracias a la creación de nuevas medidas se ha logrado una disminución en las emisiones contaminantes.

El Ciclo WLTP es un protocolo que se desarrolló para definir cuáles son distintos parámetros de los vehículos, como el rendimiento de combustible; la cantidad de emisiones contaminantes, o la autonomía, en caso de tratarse de un modelo totalmente eléctrico, entre otras funciones.

Así nació el ciclo WLTP

Las siglas WLTP obedecen a World Harmonized Light-Duty Vehicle Test Procedure, que es básicamente una homologación en la prueba de los vehículos, para poder determinar las diferentes métricas antes mencionadas y si cumplen con los requisitos para ser vendidos en ciertos mercados.

Este es un modelo desarrollado por la UNECE, un organismo europeo que creó este nuevo conjunto de procedimiento para reemplazar al ya obsoleto NEDC, que es un ciclo similar al WLTP, pero que quedó rezagado por las nuevas normas ambientales.

Dicho ciclo conjunta una serie de pruebas que pretenden simular las condiciones reales de conducción. Constan de aceleraciones, frenadas, y diferentes rangos de velocidad, todo realizado a lo largo de 30 minutos, para así poder determinar los valores del vehículo, y si es que cumple o no con los parámetros establecidos por el organismo europeo antes mencionado.

Al final, se muestran todos los resultados obtenidos durante las pruebas y se determinan los valores de manera oficial, dando un rango de rendimiento de gasolina o diesel (regularmente distinto al del fabricante), las capacidades de un híbrido y la autonomía por cada carga completa de un eléctrico, además de cuanto CO2 es emitido en cada tipo de vehículo.

Cada vez las regulaciones son más estrictas y este tipo de protocolos han llevado a cambios en las armadoras, como la desaparición de motores ineficientes o de alto consumo y emisiones o la adaptación de los que quedan vigentes, ya sea con nuevos elementos para bajar la contaminación o incluso disminuyendo la potencia para este mismo fin.