¿Sabes cómo funciona un turbocargador?

Muchas veces hemos escuchado que un coche es turbocargado, pero ¿qué significa?

La industria automotriz ha evolucionado, y con ella la tecnología que hace mejores a los vehículos en la actualidad. En su momento, el turbocargador fue un invento revolucionario, pues se convirtió en una manera de proporcionar más potencia y torque sin grandes modificaciones.

Antes, cuando X marca quería hacer un vehículo más potente, tenía que incrementar el tamaño de los motores. Elevar el desplazamiento (incrementar el tamaño de los cilindros) cumplía con el objetivo de potencia, pero también los haría más pesados y menos eficaces. La manera de solucionarlo fue con la llegada del “turbo”.

Antes debemos de entender el ciclo básico de un motor de combustión interna, el cual, a grosso modo se encarga de ingresar una mezcla de aire y combustible a una cámara, para comprimirla, generar una explosión y luego expulsar los gases resultantes y volver a repetir el ciclo. La explosión genera potencia y entre más grande sea, más potencia se genera y es ahí donde entre el componente protagonista de este texto.

Un turbocompresor se encarga de ingresar más aire a la cámara de combustión (cilindro), lo cual permite la mayor quema de combustible, generando así un mayor nivel de potencia y torque, pues la explosión dentro del cilindro es más fuerte, lo que genera las dos características antes mencionadas.

El funcionamiento básico del turbocargador es simple, pues utiliza un par de turbinas interconectadas para funcionar. Por un lado se tiene la primera de ellas, que gira gracias a la salida de los gases de escape, esto a su vez acciona la segunda turbina, la cual se encarga de ingresar aire frío al motor y cumplir el proceso que mencionamos con antelación.

El principio dicta que ante mayor cantidad de aire (oxígeno), hay más capacidad para quemar combustible, lo que por ende genera mayor fuerza de explosión, generando más torque y potencia. Es así que sin importar que el desplazamiento del motor sea pequeño, el turbocompresor ayuda a disminuir la pérdida de potencia e incluso añade un balance positivo en este rubro.

De ahí podríamos ahondar en los tipos de turbocompresores y el resto de los componentes que hacen que el funcionamiento de este asistente sean los óptimos, pero ese tema lo desarrollaremos más adelante.