Ringbrothers vuelve a hacer magia con un Dodge Charger clásico
Esta creación es un restomod que se basa en un Charger clásico, pero con una serie de mejoras, incluyendo el enorme corazón debajo del cofre.
En el pasado hemos sido testigos de trabajos de Ringbrothers, quienes se caracterizan por hacer locuras con modelos clásicos, dándoles un toque de actualidad. Esta ocasión fue un Dodge Charger 1969 el que recibió la magia de la preparadora, y el resultado final del proyecto se bautió como Captiv.
A grandes rasgos, el exterior respeta muchas de las características básicas del modelo que sirve como base, con una apariencia retro, gracias a una carrocería en tono “Pile Up Yellow”, cofre Shaker, gráficos en tono negro, pero rines con motivos más modernos.
Miembro de la familia Hellcat
Pero es la mecánica la que comienza con las actualizaciones reales de época, arrancando con un V8 de 6.2 litros supercargado, que seguramente conocerás como Hellcat. Este doble bancada ofrece 707 caballos de fuerza, como habrás imaginado.
Ahí no terminan las sorpresas, pues además de respetar la tracción en las ruedas traseras, los especialistas añaden un eje de fibra de carbono y una transmisión Tremec de seis velocidades, para un mejor comportamiento general.
Si pensabas que era todo, el sistema de frenado se optimizó con calipers Baer de seis pistones, además de una suspensión con altura ajustable y neumáticos Michelin Pilot Sport 4S, entre lo más remarcable.
La cabina, al contrario del exterior, recibe una actualización completa, con un nuevo volante de fibra de carbono, elementos de aluminio en diversas zonas, y un panel de instrumentos digital, así como una pantalla que controla diversos aspectos de este Charger 69.
El Captiv no fue un proyecto sencillo, pues se requirieron de al menos 4,000 horas para completar el vehículo, incluyendo el cascaron exterior y el nuevo sistema de escape a medida.