Modificaciones básicas para mejorar el rendimiento de tu vehículo
Algunos cambios sencillos podrían mejorar las capacidades principales de tu coche.
Una obsesión del mundo moderno es siempre querer más y el mundo automotriz no es ajeno a esta tendencia, pues hay quienes pretenden ponderar la potencia y rendimiento de sus vehículos. Hacerlo no es tan descabellado y, aunque tu vehículo no venga con grandes prestaciones desde su origen, siempre se puede optar por mejorar sus prestaciones.
Es por eso que aquí te decimos cuales son las modificaciones más sencillas que podrías hacerle a tu automotor, para ganar en rubros como potencia y velocidad, para aquellos que siempre buscan un poco más.
Sistema de admisión de aire. Comparemos el filtro de aire de tu vehículo con una nariz humana y, si ésta se recibe un mejor flujo de aire, el rendimiento de tu coche será mejor. Sí, es verdad que el incremento en fuerza no es significativo, pero este cambio, en conjunto a otros, mejora de manera considerable el comportamiento de tu bólido.
Reprogramación. Seguramente has escuchado en el pasado de las reprogramaciones. Estas consisten en cambiar diversos parámetros predeterminados de tu coche, lo cual se puede traducir a mayor caballaje a costa de consumo de combustible, pero está comprobado que este cambio puede mejorar la aceleración y potencia de manera relativamente sencilla.
Escapes deportivos. Un sistema eficiente debe incluir un sistema de evacuación de gases óptimo, pues a mayor capacidad de deshacerse de los remanentes de la combustión, mejor. Un sistema de escape recto y ligero puede traducirse en eficiencia, lo que a su vez se refleja en un par de caballos extra para tu automotor.
Neumáticos. Tal vez el cambio de llantas no te hará ganar en potencia, pero si lo hará en adherencia y res puesta, pues optar por unos de compuesto más suave y de un perfil más ancho te pueden ofrecer mejores arranques en seco. Claro, hay otros factores a considerar, como la temperatura y la presión de los mismos, pero eso solo re lo puede entregar la experiencia en carreras.
Reducción de peso. La inclusión de aleaciones ligeras puede hacer que tu vehículo mejore sus prestaciones. No todo es agregar caballos, también deberías centrarte en mejorar la relación peso-potencia y esto se logra incluyendo paneles ligeros de materiales como fibra de carbono y aluminio, además de eliminar todo aquel equipo innecesario, como asientos, paneles y hasta el aire acondicionado.
Suspensión. Un menor centro de gravedad y rigidez de suspensión pueden hacer la diferencia en carreras, pues estos elementos minimizan la fuga de fuerza cuando esta es transferida al suelo y aunque podría solo representar milisegundos, esta podría ser la diferencia entre ganar o perder en competencia.
Aspiración asistida. Agregar un turbocompresor o supercargador es un fórmula segura para ganar potencia y torque, pero debes de tomar en cuenta de que esta alteración debe ser completamente planeada y debe incluir modificaciones en los parámetros base establecidos de tu coche y debe existir un “mapeo” propio para que el aprovechamiento de estos elementos sea el óptimo. Si se realiza de manera correcta el éxito es seguro, aunque las capacidades del piloto también hacen la diferencia.
Estos son solo algunos cambios que te recomendamos si quieres hacer de tu coche un vehículo más capaz, aunque deberá hacerlo siempre con personal y mano de obra capacitada, además de invertir en elementos de calidad y hacerlo en talleres especializados que realicen el trabajo de manera integral.