Jurassic Park cumple 27 años; así eran la Ford Explorer y Jeep Wrangler que todos queríamos:
Esta película nos regaló dos de los vehículos más icónicos del cine noventero.
Hace exactamente 27 años, el 11 de junio de 1993, se estrenó en las salas estadounidenses la primera película de Jurassic Park, una de las franquicias cinematográficas con más fanáticos, porque vamos ¿quién no disfrutó ver a un montón de lagartos prehistóricos haciendo destrozos en plena era moderna?
Además de la premisa, los fanáticos de los autos pudimos gozar un poco más por los vehículos que aparecieron durante la primera entrega, ya que, aunque realmente no eran muchos, su diseño visual y propuesta tecnológica dejaron maravillados a los espectadores e hicieron que se convirtieran en el objeto de deseo de cualquier niño de la época (me incluyo).
El primero de estos vehículos es el Jeep Wrangler, que específicamente era un Sahara YJ 1992, y más allá del livery del parque no tenía grandes modificaciones. Este modelo estaba pintado en rojo con gris, y rines decorados en tonalidad rojiza; teóricamente había toda una flota de Wrangler en el parque, porque era el medio de transporte para que los miembros del staff pudieran recorrer las instalaciones. Recordemos que el parque estaba situado en una isla con terrenos difíciles y qué mejor manera de sortearlos que con este Jeep.
El Wrangler aparece desde el inicio de la película, cuando todo era risa y diversión, pero una de sus apariciones más épicas es cuando el T-Rex hambriento y sediento de sangre persigue a una parte del equipo, quienes huyen a toda velocidad en uno de los ejemplares.
El segundo y aún más memorable vehículo es Ford Explorer, que tenía la tarea de hacer recorridos guiados por los principales puntos del parque. Las camionetas que aparecen en la película resultaron muy atractivas, y no fue precisamente por su diseño y carrocería verde con amarillo y café (aunque claro que eso ayudó), sino por lo adelantadas que estaban a su tiempo, gracias al nivel de tecnología e innovaciones incorporadas.
Aunque en la actualidad muchos de los elementos que están presentes en las Explorer de Jurassic Park son parte del equipamiento de algunos vehículos convencionales, en aquellos años solamente podían imaginarse dentro de una película de ficción. Por ejemplo, de las primeras cosas que llaman la atención y que no estaban ni remotamente cerca de estar en los autos de calle es el funcionamiento completamente eléctrico y la ausencia de un conductor humano, eso sí, eran guiadas por un riel (idea de la novela), pero ya proponían un cierto nivel de autonomía.
Como dato, para la realización de la película se tuvo que crear un sistema que permitiera manejar las camionetas por medio de un control remoto, así que, al momento de grabar, el operador de cada camioneta se ocultaba en el maletero.
Igualmente, en el interior aparece una pantalla que brinda algunos aspectos de información por medio de un “asistente”, pieza que por supuesto no era tan moderna como las pantallas táctiles que ahora tenemos en nuestros coches, pero hace 27 años representó una novedad y un sueño medianamente lejano.
Otro factor que las hacía muy atractivas era el simple hecho de ser camionetas. En estos tiempos es normal que veamos un SUV hacia donde volteemos, pero en aquellos años este tipo de vehículos no eran comunes; el mercado era dominado por sedanes y minivas, así que una camioneta con ese decorado visual y un techo panorámico (tampoco existían) resultaba muy seductor para la mirada.
Al igual que el Jeep Wrangler, el cameo más memorable de Ford Explorer es a lado del canijo T-Rex, cuando decide atacar la camioneta en la que se encontraban los niños.
Sí, bueno… ¿quién tiene hambre?