Evita estos hábitos que dañan tu coche

Hay muchos hábitos que realizamos por desconocimiento o costumbre, pero podrían estarle haciendo mal a nuestro automóvil.

Tener un coche parece la cosa más sencilla del mundo, pero la realidad es que darle un cuidado adecuado no es únicamente ponerle gasolina. Y es que es muy común hacer cosas que acortan o dañan algunos componentes de nuestro vehículo y aquí te decimos algunos de ellos.

No realizar el servicio a tiempo

Si no respetamos la vida útil del aceite y filtros podemos dañar la parte interna de nuestro motor, pues con el tiempo el aceite pierde sus capacidades de lubricación y limpieza, ocasionando depósitos de carbón que, a su vez, pueden reducir el tiempo de vida de la fuente de poder.

Dejar el píe en el embrague

Manejar un automóvil con caja manual tiene su encanto, pero es muy común que conductores descansen el píe en el tercer pedal, en lugar de quitarlo. Este hábito suele traducirse en un menor tiempo de duración del kit de embrague, dañando el collarín o los mecanismos que accionan los cambios de la transmisión manual.

Usar agua y no anticongelante

Esta práctica es muy común, pues para rellenar el nivel del depósito del refrigerante, muchos usuarios optan por emplear agua. Esta es una costumbre indebida, ya que ésta no tiene el punto de ebullición y congelamiento que sí tiene el anticongelante, además, el agua oxida los ductos y componentes internos del sistema, ocasionando corrosión en tomas, bomba de agua y radiador, aumentando las posibilidades de que el motor se sobrecaliente.

No usar la viscosidad de aceite adecuada

El nivel de aceite en el motor es vital, pero no por eso se debe usar cualquier lubricante. Es importante que el aceite cumpla con las especificaciones que los ingenieros crearon para la fuente de poder, por lo que un aceite con la viscosidad incorrecta puede generar mayor fricción (un grado más bajo) o falta de lubricación (con aceites más “gruesos”).

Estas son solo algunas de las prácticas más comunes que pueden dañar o afectar a tu automóvil. Te recomendamos que lleves un registro de servicios y que evites sustituir fluidos o componentes que no cumplan con las especificaciones de tu automotor.