El Mustang conducido por Ken Miles se convierte en el más costoso en ser vendido en subasta
El piloto usó al muscle car en Texas, durante una competencia en 1965.
El viernes pasado se llevó a cabo una subasta realizada por Mecum en Indiana, Estados Unidos, donde una de las piezas más interesantes era un Ford Mustang Shelby GT350R modelo 65. Y vaya que resultó así, pues no solo fue la pieza más valorada de la puja, también se convirtió en el Mustang más caro en ser vendido en una subasta, al menos del que se tenga registro.
Pero no se trataba de un coche cualquiera, pues era el “Flying Mustang”, mejor conocido pr haber sido usado por Ken Miles en 1965, en una competencia en el Green Valley Raceway en Smithville, Texas.
Aquel 14 de febrero el piloto logró mostrar las capacidades de este modelo, que resulta ser uno de los dos primeros prototipos que Carroll Shelby construyó en su vida. Específicamente este ejemplar fue el que se presentó para la homologación ante la FIA y también se quedó en la memoria de muchos por realizar un salto quedando con las cuatro ruedas al aire, ganándose el famoso apodo.
Shelby diferenció al GT350R del resto gracias a una puesta a punto a la suspensión y modificaciones en el V8 de 289 pulgadas cúbicas, además de un mejor sistema de enfriamiento, ventanas de plexiglass y una jaula antivuelco.
En el 66 Carroll vendió a este ejemplar a un ejecutivo de Ford por 4,000 dólares y siguió cambiando de manos. De hecho, la historia oficial y registro del coche indican que en algún momento de su vida estuvo en México y compitió por un tiempo más, para después terminar en un museo en Colorado.
El histórico Mustang con chasis 5R002 logró ser vendido en 3.85 millones de dólares, el equivalente cercano a casi 81 millones de pesos mexicanos, superando al también mítico Bullitt, que se vendió en enero por 3.4 millones de dólares.