Dodge Journey ya tiene los días contados y no dejará un sustituto

El SUV dirá adiós después de más de 10 años en la línea de producción.

Pese a que los SUV son el tipo de vehículo más deseado a nivel mundial y las marcas se esfuerzan por tener una participación muy activa dentro de este segmento, hay una excepción a la regla y se trata de Dodge Journey. Esta camioneta fue presentada en el lejano año 2008 y desde entonces se ha mantenido en el mercado sin cambios importantes, convirtiéndose en uno de los vehículos más obsoletos del segmento.

Tras varios años en el olvido, FCA anunció que finalmente concluirá el ciclo de vida de esta camioneta y sólo se fabricará hasta el año-modelo 2020. No se dio a conocer una fecha específica para el cierre de la línea de ensamble, pero seguramente ocurrirá en algún punto de este año.

Al ver que los clientes demandan más camionetas, uno podría pensar que Dodge ya trabaja en un nuevo SUV mediano, pero no es así; Journey simplemente se irá sin hacer ruido y no tendrá ninguna edición conmemorativa y tampoco un reemplazo generacional.  

En la actualidad, Dodge Journey cuenta con tres versiones en el mercado mexicano: SE Blacktop, Sport y Sport Plus, todas con un motor de 4 cilindros 2.4L (172 hp/ 165 lb-pie) y una arcaica caja automática de 4 velocidades. Pese a ser una de las camionetas para 7 pasajeros más baratas en el mercado, su rezago ha generado que no se vean muchas en las calles (con excepción de las patrullas compradas por la policía capitalina).

El anuncio de la salida de Journey también llegó con otra noticia negativa y se trata de la descontinuación de Grand Caravan, que le dirá adiós al mundo en fechas similares a Journey, igualmente, como ocurre con el SUV, no tendrá un sustituto directo.

Estos dos cambios en el portafolio de Dodge son muy significativos, en primer lugar, porque sería la primera vez en 40 años que la marca no tiene una minivan a la venta, pero también por el hecho de que estos dos modelos representan casi la mitad de la gama original de Dodge, así que la firma estadounidense únicamente se quedaría con tres vehículos (Durango, Charger y Challenger).

Por otra parte, también queda la incógnita de saber qué ocurrirá con la planta de Toluca, ya que la instalación mexiquense era la encargada de ensamblar a Journey. Al poner fin a la producción de Fiat 500 y ahora la camioneta de Dodge, sólo queda el armado de Jeep Compass, y hasta ahora el grupo automotriz no ha dicho si tiene planes de introducir un nuevo modelo.