Así es la planta mexicana que produce al Audi más vendido en el mundo: Q5
La nueva generación de Audi Q5 se fabrica en nuestro país y se exporta a todo el planeta (con excepción de China) desde el estado de Puebla.
Ubicada a unos cuantos kilómetros de la ciudad de Puebla, en San José Chiapa, la planta de Audi en nuestro país emplea a más de 5,000 personas, tiene 460 hectáreas de territorio y cuenta con la más alta tecnología en fabricación, así como en eficiencia de recursos.
Comienza el recorrido por la planta
Al ingresar a las instalaciones, después de una introducción a los valores de la marca y varios filtros de seguridad, puede notarse inmediatamente el nivel de precisión, limpieza y organización del complejo que, por cierto, también se encarga de la fabricación de las variantes Sportback y SQ5 del exitoso SUV.
El proceso de producción comienza con el estampado de las láminas de aluminio, que se lleva a cabo por medio de la maquinaria más avanzada de América, que recibe en rollos la materia prima y se encarga de darle forma a los paneles del vehículo, como toldos, puertas, cofres, laterales, etc. Lo más interesante es que desde que se estampan las láminas, se sabe cuál será el destino de esa camioneta, pues cada país tiene sus propias regulaciones con respecto a la estructura vehicular.
Continuando con el proceso, el siguiente paso toma lugar en la nave de construcción de carrocerías que, por supuesto, es donde se sueldan las piezas anteriormente mencionadas, utilizando láser y robots de última generación, programados con softwares que les permiten trabajar con más precisión y en un ambiente más seguro.
Después la carrocería se pinta en uno de los colores de la gama de Audi Q5, o bien, en alguno específicamente solicitado por el cliente. Posteriormente, la carrocería se une a un chasis con transmisión/motor, en un proceso comúnmente denominado como el “matrimonio”, el cual ocurre bajo la observación de varios operadores que se encargan de confirmar la precisión del mismo.
Un alto control de calidad
Una vez ensamblada, el 100% de la producción de Audi Q5 pasa por un proceso de control de calidad, que consiste en un examen visual, electrónico y mecánico, que primero ocurre en un garaje y posteriormente en una pista de pruebas, con tramos de velocidad y caminos adoquinados para comprobar el correcto funcionamiento de las piezas de suspensión, asistencias de manejo, sistema de frenado, entre otras cosas.
Ahí, tuvimos la oportunidad de acompañar a un operador en dos vehículos, una SQ5 con motorización de diésel para el mercado italiano y una Q5 PHEV para el alemán, dos productos que no están a la venta en nuestro país.
Audi tiene un compromiso ambiental con el planeta
Para concluir con el recorrido, conocimos las partes de la planta cuyo principal propósito es la conservación del medio ambiente y, por supuesto, el uso eficiente de recursos. Entre las acciones que destacan, podemos mencionar a la planta potabilizadora, que permite que el agua que sale de las llaves del lugar pueda beberse sin riesgo alguno y que, además, se recicle de manera segura. Como parte de la iniciativa ambiental, dentro del complejo también hay una laguna artificial con patos e incluso un cultivo apícola.
Sin duda, la visita a la planta de Audio en Puebla resultó una experiencia interesante, que confirma una vez más que las marcas de talla internacional confían en la mano de obra mexicana, que ha demostrado ser una de las más calificadas, eficaces y capaces en la industria automotriz.