Esto es lo que debes saber antes de hacerle un swap a tu coche
En nombre de la potencia podemos cometer algunas locuras, y un trasplante de motor podría ser una de ellas.
No cabe duda que tu coche es una extensión de tu personalidad, y por ello algunas veces nos atrevemos a hacer cambios radicales a nuestros vehículos. Tal vez el más extremo es el swap, una forma más rápida, aunque no la más sencilla para obtener más caballos de fuerza.
Antes de empezar debemos entender que es un “Swap”, y es básicamente el reemplazo del motor original de cualquier vehículo por otro, que puede ser de la misma marca o una diferente, regularmente con un mayor nivel de caballaje.
Pero hay una serie de cosas que debes de tomar en cuenta antes de que hagas este importante cambio, y aquí te los decimos, añadiendo un par de tips para hacer que la transición sea más sencilla si es que ya tienes tomada esta decisión.
Define el nuevo motor
Es muy importante que tengas en mente que nuevo propulsor llevará tu coche, el cual debe adaptarse a los niveles de potencia que buscas, además de ser el ideal para tu proyecto, tomando en cuenta la durabilidad y la capacidad de adaptaciones, en caso de que a futuro pienses en ellas.
Mide el espacio
Más grande es mejor, pero no en todos los casos puede poner un V8 por falta de espacio, Procura ser meticuloso en este aspecto y toma en cuenta que la nueva fuente de poder puede abarcar más, contando sus componentes, como el sistema de escape a lo ancho, o supercargador (en cado de llevarlo) a lo alto, por ejemplo.
Piensa en el cambio como algo integral
Aunque suena fácil, hacer un swap es más complicado de lo que pensarías, pues, aunque en teoría solo es cambiar un motor, la realidad es que también se involucran arneses, cableado, escape, adaptadores, monturas, módulos, transmisión, y más elementos que debes considerar para el funcionamiento del nuevo corazón de tu coche.
Acude con un profesional
Procura llevar tu automóvil a un taller especializado, en donde puedan ofrecerte una solución integral, y que sepa todo el trabajo que conlleva el swap, como la reprogramación de módulos o conversión de sistemas.
Crea un presupuesto realista
Cambiar un motor no es nada barato y si a eso añades la mano de obra y todos los elementos imprevistos, la lista de gastos solo hará una cosa: crecer. Así que procura tener los fondos destinados para este trabajo, porque pocas cosas son tan frustrantes como quedar atorado y din vehículo.
Refuerza el resto de tu vehículo
No solo se trata de correr más, procura pensar en frenos, suspensión, retoques de chasis y otros aspectos de la conducción, porque acelerar es muy fácil y detenerse no tanto.
Estos son solo algunos consejos que te harán pensar dos veces realizar este cambio a tu automóvil. Si tienes los recursos y lo haces con profesionales de manera integral, podría tratarse de una de las experiencias más satisfactorias para un petrolhead.