Brabus no se olvida de Smart y revela la identidad del 92R
Este pequeño citadino confirma que los vehículos eléctricos también pueden tener una dosis de modificación y ser emocionantes.
No es un secreto que Smart cambió su enfoque y se convirtió en una marca totalmente eléctrico, de hecho, esto la sacó de mercados emergentes, dejando un huequito por llenar. Pero si recordamos la historia, Brabus se encargó muchas veces de alterar estos pequeños coches, y una vez más lo hicieron con la presentación del nuevo 92R.
Los cambios empiezan desde afuera
Las mejoras comienzan en el espectro visual, donde nos encontramos una fascia delantera totalmente renovada, además de elementos aerodinámicos en un color contrastante para acentuar las líneas de lo que en realidad es un Smart EQ ForTwo Cabriolet, que, entre otras variantes, presenta un nuevo juego de rines.
El contenido interior también fue remozado, con un tono rojo que la preparadora suele incluir en otros proyectos, pero esta vez plasmado en los asientos y otros vivos, que contrastan con costuras en color negro que hace juego con la capota suave del biplaza subcompacto, que también incrusta algunos elementos de aluminio en la cabina.
Desempeño incrementado
El Brabus 92R recibe una mejora denominada Sport+, que no queda claro de qué se trata, pero la preparadora afirma que este citadino eléctrico ahora tiene 92 caballos de fuerza y 133 lb-pie de torque, lo que abona para una velocidad tope de 130 km/h y una aceleración de 0-100 km/h en 10.9 segundos.
Otros cambios incluyen una nueva puesta a punto para la suspensión, la cual, según el preparador, ahora es un tanto más rígida, pero cómoda a la vez, lo que permite una mejor retroalimentación del camino, además de una maniobrabilidad y agilidad más patentes.
Por ahora solo se prevé que se venda en Europa, donde Brabus únicamente ofrecerá 50 ejemplares, con un costo equivalente a cerca de 55,000 dólares.