Dodge acepta que la era de los V8 supercargados puede estar cerca del fin
Y sí, la transición incluiría un poco de electricidad en la fórmula.
La era de los eléctricos va tomando forma y fuerza entre más avanza el tiempo. Esto puede verse desde distintos puntos de vista, pero puede marcar el fin de una época para los puristas del automóvil. Dodge podría seguir estos pasos y podría marcar el adiós de una de sus más interesantes características, que son los motores de ocho cilindros y la asistencia para más potencia.
No es raro pensar en la electrificación total o parcial de diversos modelos y marcas, pues es una tendencia que es cada vez más socorrida por los fabricantes. Las razones son diversas, entre ellas, el mejor consumo de combustible y la facilidad por entrar de manera sencilla a las normas que controlan las emisiones.
Es precisamente este último factor el que amenaza la continuidad de los V8 y motores más grandes en todo el mundo, pues es común observar una tendencia por el “downsizing” y poco a poco hemos visto como desaparecen propulsores V12, V10 y V8, principalmente.
Adiós a los V8 (Hellcat)
Tim Kuniskis, CEO de Dodge, dio una declaración a la CNBC que no gustará a los fanáticos de MOPAR, pues afirmó que la era de los V8 con supercargador está cada vez más cerca de su final, por lo que las variantes Hellcat del portafolio pronto dejarán de existir.
Pero esto no significa que sea el final de las altas prestaciones y la potencia, ya que Kuniskis enfatizó de manera repetida en la entrevista que la electrificación llegará, pero no para enfocarse en la eficiencia y optimización del consumo de combustible, sino en el rendimiento de todos los modelos en el portafolio de la firma estadounidense.
“Los días de los V8 de 6.2 litros y bloques de hierro fundido están contados”, fue la declaración del CEO de Dodge, que también mencionó que el costo de producción de estos ejemplares es una causa que empeora las posibilidades de los Hellcat por sobrevivir.
Pero el mandamás de la marca norteamericana ve esto como un hecho normal, y ve esta oportunidad como una mejora y evolución para los Muscle Car puristas, aunque no significa que éstos llegarán a su fin, al menos no en Dodge, cuya herencia e historia se basa en esta piedra angular.