Esto es todo lo que debes saber sobre el aceite para motor
Este elemento es de vital importancia para el funcionamiento de tu vehículo.
Muchas veces es muy sencillo acudir al mecánico y hacer que él se haga cargo del cuidado de tu vehículo. Esto es una excelente idea, pero hay momentos en los que nuestro coche requerirá de nuestro conocimiento para no presentar un problema mayor.
El aceite de motor es como la sangre en nuestras venas, y tal y como sucedería en un humano, un nivel bajo puede ocasionar mucho daño. Es por eso que debes de saber un poco sobre el lubricante que requiere el motor de tu automóvil y aquí te damos unos tips para que estés mejor informado.
De entrada, hay que entender que hay tipos de aceite y no todos están hechos para el funcionamiento óptimo de nuestro automotor, por lo que debemos de cuidar diversos aspectos en este sentido.
Procura conocer la graduación de tu aceite, es decir, la especificación que requiere la fuente de poder de tu coche. Ésta es identificable por una cifra seguida por una “W” y otra cifra después, por ejemplo: 20W-50, que revela el grado de viscosidad con el que cumple este aceite.
El manual de usuario te indicará el tipo de aceite que debes utilizar en tu vehículo, solo debes cumplir con esta norma y verificar si éste debe ser de tipo mineral, semisintético o sintético, dato que también puedes obtener del concesionario de tu vehículo.
El aceite mineral es un lubricante derivado del petróleo; el sintético es creado a base de químicos y el semisintético es una mezcla de ambos. Regularmente los sintéticos pueden tener un mayor rango de durabilidad, al menos en la teoría, pues todos, sin excepción, tienen un tiempo de uso que puede ser medido en kilometraje o tiempo, dependiendo del caso.
En algunos casos se pueden realizar sustituciones, es decir, utilizar un aceite sintético en lugar de un mineral, siempre y cuando sea de la viscosidad que el fabricante estipula para tu vehículo.
Pero, ¿Qué pasa si utilizo un aceite distinto? Es muy común que los dueños rellenen el nivel del motor con aceite “más grueso”, pensando que esto disminuirá el desgaste. Este mito es mentira, pues al utilizar esta sustitución puede ocasionar obstrucciones en los ductos internos, ocasionando falta de lubricación y desgaste mayor al motor.
Lo mismo sucede si el aceite es “más delgado”, pues puede no proporcionar la lubricación necesaria. Además, debes recordar que el aceite también sirve para limpiar y ayudar a enfriar el motor, por lo que, si es muy delgado para tu fuente de poder, éste se puede degradar, ocasionando desgaste y futuros problemas mayores relacionados al exceso de fricción y calentamiento.
Procura aprender a leer el nivel correcto de tu motor y nunca lo tengas por encima o bajo los parámetros recomendados por el fabricante, para evitar descomposturas mayores relacionadas por este error común.
Evita a toda costa hacer sustituciones y si notas algún problema será mejor llevar el coche al mecánico para una mejor opinión.