Cosas que debes evitar hacerle a tu coche
La tentación de los remedios temporales es grande, pero el mantenimiento correcto siempre será la mejor prevención.
Hay muchos aditamentos creados para “resolver” algunos problemas mecánicos de tu vehículo, pero debes de saber que muchos de ellos no son una solución real, de hecho, la mayoría suelen ser arreglos momentáneos y, en muchos casos, perjudiciales a la larga.
Es por eso que aquí te damos una lista de los aditivos o químicos que deberías de evitar colocar a tu coche a toda costa.
Aditivos de gasolina. Los elevadores de octanaje pueden ser útiles, pero hay algunos limpiadores de inyectores que pueden dañar tu vehículo a la larga. Y es que muchos de ellos cuentan con bases solventes, que podrían perjudicar la integridad de líneas, tanque y otros componentes.
Si tu vehículo presenta falla en los inyectores, lo correcto es llevarlos a servicio, para una limpieza con ultrasonido y boya o, en su defecto, el reemplazo del o los inyectores dañados.
Selladores de radiador. Muchas veces hay fugas en el sistema de enfriamiento y es común buscar un remedio sencillo, como los polvos que sellan el radiador. La realidad es que estos químicos podrían acumularse y crear un tapón interno, ocasionando que el anticongelante no fluya, aumentando la temperatura y elevando las posibilidades de una falla mayor o una fuga peor por el exceso de presión.
Lo ideal es sondear el radiador y en caso de ser necesario, soldar la falla. Si no es posible, el reemplazo del enfriador de fluidos será lo correcto.
Aditivos de aceite. Se tiene la creencia de que agregando estos elementos al motor pueden ayudar a alargar la vida del mismo. La verdad es que éstos alteran la viscosidad del lubricante, ocasionando que este pueda crear depósitos de suciedad y un posible tapón a vías internas.
Si hay un ruido interno, lo mejor es visitar al mecánico para que determina cuál será el proceso a seguir para corregir el problema.
Sellador de neumáticos. Estos quimicos pueden sacarte de un apuro, siempre y cuando tu llanta no tenga un daño importante. Se cree que estos elementos pueden ocasionar corrosión interna con el uso excesivo, por lo que lo ideal es contar siempre con un neumático de uso temporal y reparar la llanta con un parche de alto rendimiento.
Si no es posible, es mejor pensar en un reemplazo de las llantas, las cuales deben cambiarse en pares y siempre las nuevas deben ir en el eje posterior.
Evita los arreglos temporales y busca una solución definitiva, ya que esto aumentará la vida útil de tu automóvil y sus componentes.