Este es el Ferrari Breadvan Hommage, un Shooting Brake único

El peculiar modelo es obra del carrocero Niels Van Roij Design y está basado en el 550 Maranello.

Era el inicio de la década de los 60´s, y Ferrari era uno de los rivales a vencer en cada categoría del automovilismo en el que competía. Fue en el 62 cuando corrieron en Le Mans con el 250 GT SWB Breadvan, que hoy tiene una reinterpretación moderna gracias a la creación de un singular “one-off”.

El encargado de realizar este trabajo es el taller carrocero holandés de Niels Van Roij Design. La inspiración para crear este ejemplar único en todo el mundo surgió de las glorias que tuvo Ferrari hace casi seis décadas.

Todo comenzó con un Ferrari 550 Maranello, pero pronto cambio todo su exterior para rendir homenaje al deportivo de antaño, gracias a cambios frontales, con un nuevo cofre y entradas de aire, y la evidente y prominente parte posterior, al puro estilo de un Shooting Brake, pero con el toque deportivo que es recordado en la competencia gala.

A grandes rasgos, nada del departamento estético exterior fue respetado sobre el vehículo donante, salvo el parabrisas, que es lo único que prevalece del 550 Maranello de la deportiva marca italiana. Esto hace que el Ferrari Breadvan Hommage sea apenas más ligero que si vehículo base, con un peso total de 1,716 kilogramos.

También el interior recibió algunos toques propios de la carrocera, gracias a la inclusión de vivos en aluminio, como en los marcadores del cluster y el selector de marchas, además, se incluyen vivos de cuero azul en los asientos, que, por cierto, tienen un armazón hecho a base de fibra de carbono real.

Y es todo en el departamento de los cambios, ya que la mecánica se mantiene con las virtudes del 550, es decir, con un motor V12 de aspiración atmosférica que es capaz de producir una potencia de 478 caballos de fuerza y 419 lb-pie de par.

Por ahora no hay planes de venderlo, pero no sería raro verlo en una subasta en un tiempo no muy lejano. Por ahora permanecerá como el único Bradvan Hommage del mundo y como una reinterpretación de la herencia deportiva de Ferrari de los años 60.